“El Llanero Solitario”
fue creado para la Emisora WXYZ, de Detroit, por George W. Trendle y el
guionista Fran Striker, un 30 de enero de 1933. Para conformar la identidad del
personaje, ambos periodistas se basaron en las entonces ya muy populares
aventuras de “El Zorro”, personaje creado por Johnston McCulley para la revista All-Story
Weekly en 1919 y en las del célebre “Robin Hood”, el legendario héroe inglés;
dos míticas figuras de la ficción, consideradas iconos de la lucha del bien
contra mal, de los oprimidos contra el opresor, un tema universal y
especialmente atractivo para una sociedad como la norteamericana de aquellos
años, sumida en la precariedad por la “Gran Depresión” y, consecuentemente, una
estrategia genial para atraer a nuevos anunciantes.
“El Llanero Solitario”
gozó de una más que prolongada vida en la radio, con más de 2956 episodios.
El
éxito que alcanza "El Llanero Solitario" en la radio fue realmente abrumador,
hasta el punto de despertar el interés de una incipiente televisión. Así, el
justiciero enmascarado salta de las ondas a la pequeña pantalla, cuya primera
adaptación contó en el papel principal con el actor Jack Carlton (Clayton
Moore), cuya más que meritoria labor a lo largo de toda la serie,
identificándose en todos los sentidos con el personaje, consigue para el
justiciero enmascarado el verdadero carácter de leyenda.
Clayton Moore, por motivos nunca
esclarecidos por completo, abandona por un tiempo el papel del enmascarado y su
papel es encomendado a John Hart en la tercera temporada, quien aparecerá como
el Llanero en Happy Days y en la película The Legend of The Lone Ranger (1981).
En los primeros episodios de la serie radiofónica, el Llanero actuó en solitario. No fue hasta el episodio 12 cuando cobra protagonismo su amigo indio, para que el héroe contara con compañía y ayuda en sus misiones. Además, el apelativo de “Tonto” tuvo que ser cambiado en los países de habla hispana a causa del significado peyorativo que conlleva en nuestra lengua ese nombre (o adjetivo), un sentido que en ningún caso hacía justicia a la personalidad del Pottawatomie; de esta forma, en estos países, su nombre se cambió por el de “Toro”, si bien “Tonto” se ajustaba mucho más a la onomástica de la raza que representaba: en la lengua de los potawatomi significa “The Wild One”.