4ta. película del año: Dredd


Esta ida al cine si me gustó (9 de enero), ya que fui acompañado de mi vecina Jess, y como me tocaba escoger la película y aprovechando que cinemex estrenó 6 meses después Dredd (USA) 2012 dirigida por Pete Travis con Karl Urban, Olivia Thirlby y Lena Headey decidí que esta fuera la 4ta película del año.

La película, como buen friki, me gustó; me hizo olvidar aquella adaptación de Sylvester Stallone con Rob Schneider en 1995, en esta nueva respetaron la escencia del personaje, un verdadero badass, que en ningun momento deja ver su rostro, una historia típica pero bien estructurada, personajes como si hubieran salido de un cómic (que realmente así fue), efectos especiales muy buenos.

Aunque mi compañera no parecía tan emocionada como yo, al final aceptó que fue buena la película. Es una lástima que no vaya a haber una segunda entrega, muchos nos quedaremos con ganas de ver más aventuras de Dredd, un policía que es Juez, Jurado y Ejecutor. 

Calificación: DVD

3ra película del año: El Santos vs La Tetona Mendoza


El día 3 de enero me fui al cine a ver la tercera película del año, El Santos vs La Tetona Mendoza (Méx) 2012 Director: Alejandro Lozano con las voces de: Daniel Giménez Cacho, Regina Orozco, Joaquín Cosío y José María Yazpik.


La adaptación de la tira cómica de Jis y Trino no es mas que soportar por 90 minutos chiste tras chiste de caca, chichis y demás guarreses. Con un doblaje sin chiste, con un Santos sin personalidad, una música por demás repetitiva y nada original.

Una cinta de la que me da lflojera escribir.

Calificación: VHS 



Trailer de Metástasis


11a película del año: Metástasis

Pues me aventé la undécima película del año (aunque técnicamente es un cortometraje), se trata de una producción duranguense titulada Metástasis del Director David Rodríguez Estrada, con Sergio Rivas Santillan y Gabriela Espinosa de los Monteros.

Fue una premier organizada por la Fundacion Hitos A.C. con un muy buen número de público (la sala casi llena para ser en martes a las 11:00 am). "En la ciudad de Durango, México, un grupo de amigos se ve infectado por el cáncer social de la inseguridad y deciden secuestrar a un conocido." Basada en un hecho real, el corto muestra una calidad en la fotografía, en la edición y claro; en la dirección, contando la historia en un poco más de 14 minutos.

Un trabajo 100% hecho en Durango, que busca ser presentado en diferentes Festivales como el de Cannes, San Sebastian, Guadalajara y Morelia, entre otros. Los realizadores comentaban que tristemente no contaron con el apoyo de las autoridades locales. 


Calificación: DVD

#fierromoviesfacts

  • El primer día de grabación, el protagonista no pudo llegar a filmar, se encontraba en Zacatecas enfermo y no pudo realizar el viaje hacia Durango.
  • Existía el papel del padre del secuestrado, pero el director tuvo que eliminarlo, porque el actor a la hora de la grabación tuvo muchos problemas con su actuación, se puso nervioso, evitando que hubiera un buen corte de la escena.

¡CÁCAROOOOOOOO!


Todos los que hemos ido al cine hemos gritado alguna vez hacia las alturas, ¡CÁCAROOOOO! y todos sabemos que así es como se les conoce a esos hombres anónimos que se encargan de proyectar las películas que tanto nos gustan. Pero, ¿de donde viene esta hermosa tradición de llamarlos asi? 

Pues he aquí la historia del origen de dicho mote:

Don José A. Castañeda era un popular empresario de cine en la ciudad de Guadalajara, en 1909 abrió un cine llamado "Salón Azul" y para ese entonces, era muy común que los asistentes a la sala pidieran a gritos: "Explíquenosla don José; explíquenosla don José". Estribillo que después se transformó en un silbido con la misma tonada. Castañeda se hizo muy popular, porque el mismo inventaba los sonidos y los diálogo, de las películas que proyectaba, se situaba a un lado de la pantalla y ahí comenzaba su show de sonidos y palabras. Este señor tenía un empleado de nombre Rafael González, quien era el encargado de la proyección en la carpa Cosmopolita, que estaba ubicada en la calzada Porfirio Díaz (hoy Calzada Independencia).


Resulta que Rafael González, estaba picado de viruela y su patrón, se refería a él con el sobrenombre de "Cácaro". 

Al tiempo en que don José se ponía al frente de la pantalla para explicar la película, Rafael se encargaba del proyector. La manipulación en aquellos tiempos se hacía con una manivela, a la cual el proyeccionista tenía que dar vueltas con cierto ritmo para que el movimiento de la imagen no se viera muy rápido o demasiado corto. Así que Rafael, al ponerse a proyectar, fue presa del nerviosismo en las primeras ocasiones y después, ya que se creyó con práctica en el oficio, era su costumbre quedarse dormido. Entonces, don José le gritaba: "¡Cácaro!".

Con el tiempo, la concurrencia le ganaba el grito de "¡Cácaro!" a don José, ante cualquier falla en la proyección. Y así, el público asistía más con el ánimo de divertirse con las explicaciones de don José y gritándole al "'Cácaro", que por las películas que se proyectaban. 

De aquí se difundió la expresión para nombrar en general a todos los proyeccionistas en México.

No, voy al cine...